CÓMO RECONOCER LOS SÍNTOMAS DE LA DISLEXIA

La dislexia es uno de los problemas de aprendizaje más frecuente en las aulas, se trata de un trastorno del lenguaje que afecta y dificulta principalmente a la adquisición de la lectura y también de la escritura.

Se sabe que no está relacionada con la inteligencia, se da también en personas con una capacidad intelectual alta, sin embargo, si no se diagnostica y se trata a tiempo, suele conllevar fracaso escolar, al afectar a áreas que están en la base de todos los aprendizajes académicos.

Según estudios recientes, un 40% del fracaso escolar estaría causado por la dislexia. De ahí la importancia de reconocer los síntomas, que en cada fase del desarrollo, pueden ser indicadores de este trastorno.

En la etapa preescolar:

  • Nivel de desarrollo del leguaje por debajo de lo esperado para su edad: pronuncia palabras mal, habla poco y tiene un vocabulario pobre en comparación con sus iguales.
  • Dificultades en la denominación de objetos: no encuentra el nombre apropiado de un objeto, los confunde…
  • Confusión en las nociones espaciales: izquierda/derecha, delante/detrás…
  • Dificultad en la adquisición de nociones temporales.
  • Esquema corporal: nombrar y localizar distintas partes del cuerpo.
  • Torpeza motriz, especialmente la motricidad fina, manos y dedos.
  • Dificultades atencionales.
  • Les cuesta captar las rimas en canciones infantiles…

En la educación primaria:

  • Errores en la lectura mecánica: sustitución u omisión de unas palabras o letras por otras, cambio en el orden de las letras, falta de fluidez y ritmo…
  • Velocidad lectora lenta.
  • Nivel bajo de comprensión lectora.
  • A nivel de escritura: omisiones, sustituciones , rotaciones, letras en espejo…
  • Mala caligrafía.
  • Gramática y ortografía alteradas.
  • Persiste la pobreza de vocabulario y las dificultades de coordinación en la motricidad fina.

En la educación secundaria, junto con las dificultades anteriores, se observan:

  • Problemas a la hora de expresar y organizar ideas tanto de forma verbal como por escrito.
  • Dificultad para aprender lenguas extranjeras…

Hay que tener en cuenta, que si no hay un diagnóstico y un abordaje del trastorno, la repercusión va mucho más allá del fracaso académico:

A nivel emocional, el ver que el esfuerzo invertido en los estudios no es acorde con los resultados les genera inseguridad, afecta a la autoestima puesto que cuando no hay una explicación para esas dificultades tanto el niño como su entorno pueden pensar que es una cuestión de baja inteligencia, que es vago…

Con el paso del tiempo  y el avance de los cursos  con su consiguiente aumento de dificultad se hace más evidente el problema, generando una gran frustración que en muchos casos provoca rebeldía y rechazo hacia el colegio y todo lo que conlleva, apareciendo problemas de conducta.

Todo esto afecta también a la manera en la que se relaciona con los demás, puesto al no sentirse bien consigo mismo difícilmente podrá estar a gusto con sus iguales.

Por tanto, es importante acudir al psicólogo si sospechas que tu hijo puede tener dislexia, para disponer de  la información necesaria que permita abordar la situación de la mejor manera y lo antes posible.