Observamos en consulta que muchos padres, con la mejor de las intenciones, tratan de evitar situaciones a sus hijos para que no pasen un mal rato. Para ello, no dudan en hacer todo lo posible en adaptar el mundo a sus deseos y necesidades.
La realidad es que, tarde o temprano, se darán situaciones que no se pueden evitar y de las que no les podemos proteger, nuestros hijos se encontraran indefensos a la hora de enfrentarlas.
Es fundamental permitirles que experimenten la frustración, la tristeza… y ayudarles a gestionarlo de la manera más adecuada.
Es importante, por tanto, mostrarles que a nosotros también nos pasa, que hay momentos en los que las cosas no salen como nos gustaría, otros en los que estamos más tristes… hacerles ver que es normal tener estos sentimientos.
Desde nuestra clínica ayudamos a las familias a EDUCAR EN LA REALIDAD DE LA VIDA
En este sentido, os dejamos las reflexiones de la pediatra Lucía Galán: